The Golden Years: Memorias y Retornos
Recuerdo que la primera vez que vi a Maiden fue un 17 de Septiembre del 2013, recuerdo que tuve que mentir en la escuela para poder salir antes, fue una excusa muy cliché; “Tengo que ir al Doctor, Maestra”. Sí, nada original, pero funcionó, ¿Qué si valió la pena? Por supuesto que SÍ, al final me bajaron dos puntos en la materia, pero la experiencia de ver a Maiden en vivo es insuperable.
Para marzo del 2020 me sentía como un guerrero en su última cruzada, siendo honesta, la misión fue fantástica, gracias a Manowar, Amon Amarth y Powerwolf. No cabe duda que fue un año lleno de tristeza, incertidumbre y bastante miedo, pero durante ese lapso de oscuridad, recordé el consejo del poeta Rainer María Rilke: “Emerger las sumergidas sensaciones de ese ancho pasado” y así fue. Entonces redescubrí esa riqueza preciosa de los recuerdos, pues tuve la oportunidad de ver a mis bandas favoritas, sí, tal vez faltaban algunas, pero las primordiales ya estaban tachadas de la lista. En especial Iron Maiden, tres veces tuve la ocasión de verlos, la “última” fue la mejor experiencia, porque estuve acompañada de las personas más importantes de mi vida. Y si hubiera dejado este plano, habría estado bien, la odisea fue buena.
En un abrir y cerrar de ojos, el 2021 llegaba y junto a él una nueva esperanza de regresar a la “normalidad”, que sorpresa fue el anuncio de una nueva gira de Maiden, ahora en el Foro Sol, como la primera vez que los vi, aunque el miedo al virus aún persistía, no puedo negar que la emoción volvió a emerger, regresar al lugar dónde eres feliz, en dónde puedes cantar a todo pulmón con aquellos hermanos que están alrededor.
Y cuando menos me di cuenta, septiembre de 2022 llegó y aquí me tienen empezando una nueva aventura. Tal vez con algo de lluvia, un chingos de calor, pero eso se soluciona con una cerveza, que siempre es buena compartir a lado de tu hermano, eso sí, siempre siendo responsables, pero más que nada, ansiosos porque inicie ya el concierto.
Entonces en el escenario se empieza a ver la primera escenografía, aunque lo más relevante, es cuando se empieza a escuchar Doctor Doctor y como buena tradición, todo el público comienza a corear:
Doctor, doctor, please
Oh, I'm going fast
Doctor doctor, please
Oh, I'm going fast
Porque sabemos que la hora ha llegado, las luces se apagan, los gritos de emoción se escuchan en todo el Foro y en un instante la batería de Nicko McBrain se hace presente, junto a él aparece Steve Harris, Dave Murray y Janick Gers, para abrir con Senjutsu, después de una larga espera Maiden regresó a México, pero no hay que olvidarnos de Bruce Dickinson, que sigue impresionando con su voz, no importa las veces que los haya visto, sigue siendo una experiencia extraordinaria, con todo y sus muchos Dr. Simi.
As he spreads his wings and shouts at the crowd
In the name of God, my father I'll fly
Not alone with a dream
Just a want to be free
With a need to belong
I am a clansman
FREEDOM
Y aunque el público pida más, es tiempo de cerrar el concierto, Maiden se despide con Aces High, la adrenalina se puede sentir, cuando inicia el discurso de Winston Churchill, otro concierto único y épico, como sólo Iron Maiden puede hacerlo.
Porque Maiden es aquella banda, que con sus canciones e historia salvan mi espíritu, en los momentos más grises de mi vida, y solo puedo decirles que la aventura aún no termina, porque como dicen:
So understand
Don't waste your time always searching for those wasted years
Face up, make your stand
And realize you're living in the golden years.
https://www.youtube.com/watch?v=Ij99dud8-0A
Comentarios
Publicar un comentario